La Lucha de Zafiro

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Soy una mujer en plenitud madre de 3 hijas adultas, 2 nietecitas y un nietecito; tranquila, gozando de todo lo que la vida me da, que todavía es mucho.....

miércoles, 30 de julio de 2014

""" 10 pautas para eliminar nuestra basura emocional """




A lo largo de la vida acumulamos sentimientos negativos relativos a acontecimientos pasados. Debido a esto, quedan resentimientos, tristezas, miedos y enojos, respecto de    experiencias    desagradables. Pero ¿Qué se puede hacer para eliminar toda esa basura emocional?


basura-emocional



A continuación te dejamos 10 técnicas escritas por la psicóloga Ciara Molina.
1. Pensamientos positivos o negativos, tú eliges. Según Molina, «los pensamientos negativos generan una enorme cantidad de malestar, y su manifestación común es la ansiedad». Los positivos, en cambio, provocan todo lo contrario a nivel emocional. Así, con afirmaciones positivas, lograremos modificar el pensamiento a través del uso del lenguaje. Se trata, prosigue esta experta, «de que te creas lo que te dices, no solo que te quedes con las palabras: "me quiero", "me valoro", "soy capaz"… Hay que animarse a potenciar aquello que quieres atraer y tu pensamiento abrirá el camino emocional que te ayudará a alcanzarlo», asegura.
2. Creando expectativas, acumulando frustraciones. Tendemos a fijarnos demasiado en lo que consideramos que nos hace falta, y esto nos dificulta poner atención en lo que somos, sentimos y pensamos en nuestro día a día. No podemos saber lo que v a pasar de aquí a cinco años, pero sí podemos gestionar adónde queremos llegar dando pequeños pasos desde el hoy. «La mejor manera de no excedernos en nuestras expectativas será establecer pocas y a corto plazo, al hacerlas alcanzables ganaremos confianza», asegura Molina.
3. La actitud determina el estado de ánimo. ¿Alguna vez has tenido la sensación de vivir un día pésimo desde que te levantas hasta que te acuestas? o, por el contrario, ¿no te ha pasado que de repente sientes que te comes el mundo y que todo lo que acontece a tu alrededor parece estar en sincronía contigo? «Lo que determina uno u otro es la actitud con la que nos enfrentamos a él», afirma esta psicóloga. «El mundo según lo vemos no es más que un reflejo de nuestro estado interior: cuanto más optimistas seamos a la hora de interpretar lo que nos pasa, mejor valoración haremos de nosotros mismos (autoestima) y mejor adaptación al medio tendremos. Por tanto, toda actitud positiva comienza por tener una autoestima saludable».
4. Voluntad sin acción es papel mojado. Cuando nos sentimos decaídos, lo primero que perdemos es la voluntad. «Sabiendo que la voluntad es nuestra capacidad para decidir si realizar un determinado acto o no, ¿por qué escoger quedarse en la oscuridad pudiendo ver la luz?», se pregunta Molina. Para tener una buen a predisposición a la acción voluntaria ella aconseja ser receptivo, priorizar los pasos, visualizar positivamente aquello que queremos que suceda…
5. Salir de la zona de confort, definiendo zona de confort como todo aquello que nos rodea y con lo que nos sentimos cómodos. ¿Cómo salir de la zona de confort? Molina aconseja al respecto explorar nuevos horizontes y dejar que la vida nos sorprenda. «Perder el miedo a avanzar, a descubrir nuevos mundos y buscar oportunidades que nos aporten nueva sabiduría. Cuando decidimos explorar más allá de los límites que nos autoimpusimos empezamos a entrar en lo que se conoce como la "zona de aprendizaje"».
6. Quiero, puedo, me lo merezco. «Tenemos que tener claro que lo que nos define no son las opiniones positivas que los demás puedan tener o las críticas a las que nos veamos expuestos, sino la valoración que hacemos de nosotros mismos. Es decir, de la autoestima», señala Molina.
7. Autoestima: camino al bienestar. Para hacer que mejore, esta psicóloga recomienda que «nos aceptemos, tengamos confianza plena en lo que hacemos, nos cuidemos a nosotros mismos, seamos autosuficientes emocionales, aprendamos a poner límites, realicemos autocrítica constructiva, sepamos que somos los únicos responsables de lo que nos pasa, nos dediquemos un momento al día solo para nosotros, y apostemos por el sentido del humor, entre otras muchas cosas que podemos hacer».
8. Aceptación, pero no olvido. No se olvida, se supera, dice Molina. «Superamos relaciones, miedos, malestares, frustaciones, pérdidas y heridas emocionales. Eso sí, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional y pensar constantemente en borrar nuestros recuerdos negativos no hará más que hacerlos más conscientes», afirma. Por eso para que un malestar se supere no podemos negar que exista, necesitamos admitirlo para cambiarlo», añade.
9. Críticas, ¿constructivas o destructivas? Lo que diferenciará que una crítica sea catalogada de constructiva o destructiva será la intención con la que se dice, las palabras que se escogen y la manera de decirla. «Pero por muy destructiva que sea la crítica, si no se le da importancia, no se vivirá como una ofensa». «Asimismo, cuando seamos nosotros los que formulemos la crítica, no debemos ser apresurados a la hora de opinar, debemos dejar claro el aprecio, basarla en el respeto, y expresarla en el momento adecuado… además de ser conscientes de que el otro tiene derecho a réplica», recuerda.
10. La comunicación, por último, como base del equilibrio emocional. Resulta imprescindible saber comunicarnos, entendernos y comprendernos los unos a los otros. Una buena o mala comunicación puede marcar la diferencia entre tener una vida feliz o tenerla llena de problemas. Para que la comunicación sea efectiva y emocionalmente sana partiremos de las siguientes premisas: Tendremos la actitud adecuada, nos centraremos en un tema en concreto, escucharemos con atención, nos expresaremos de forma clara y directa, diremos lo que pensamos y sentimos, aceptaremos la opinión del otro, no daremos nada por supuesto, preguntaremos, y seremos coherentes con lo que decimos y lo que expresamos de una manera no verbal.

""" Tu árbol genealógico… ¿qué te dice? """


Cuando conoces los problemas que te transmite tu árbol genealógico hay que des identificarse  , haciendo de ese árbol una entidad danzante, aliada y luminosa. Somos portadores de los conflictos no solucionados de nuestro árbol, el cual arrastra mucho sufrimiento aunque también trae consigo muchos dones.














La psicogenealogía ayuda no sólo a sanar a los que están, sino a los que no están. A los antepasados que viven en nosotros y a los hijos de los hijos de nuestros hijos que aún no han nacido. Sanar un árbol genealógico es transmitir a las siguientes generaciones un ADN más sano.

Sanar nuestro árbol, significa entender nuestro legado, darle forma a nuestro camino, encontrar similitudes y entender las repeticiones de las cuales hay que poder salir para encontrar nuestro propio destino. Muchas veces tratamos de borrar o silenciar lo que esta en nuestra base, solo encontrándole un lugar, dándole espacio para que se exprese podemos sanar. Como el ying-yang, donde hay cosas buenas hay cosas malas y viceversa, entendiendo los opuestos como unidos podemos comprender porque nos pasan las cosas en la vida. Al salir del lugar de victimas de las circunstancias y al colocarnos en lugar de actores de nuestra propia existencia podemos determinar nuestro futuro como la concreción de los sueños que deseamos. Al sanar nuestras raíces nos conectamos naturalmente con florecer la copa, nuestros pensamientos.

Todas las familias tienen temas a resolver, mochilas que cargamos a través de tres generaciones anteriores a la nuestra y al poder verlo, al poder encontrarle lugar a las piezas del rompecabezas podemos cerrar el círculo para empezar nuestro propio camino. Todas las familias encierran misterios, secretos, tabúes y hasta desgracias que muchas veces por protección se tratan de ocultar o maquillar pero solo a ponerlas a la luz y entender de donde vienen podemos salir de la eterna repetición.

Para sanar hay que abrazar, amar nuestros vínculos, entender que solo podemos ser quien somos si nuestros padres se encontraron, al igual que cada uno de los personajes que conforman nuestra familia. La sincronía del encuentro para dar nacimiento a tu ser. A mi me gusta pensar que uno elige a sus padres, que uno elige nacer en determinada familia con determinadas búsquedas a resolver, y como un Sherlock  Holmes, buscando las pistas y entendiendo el camino podemos encontrar nuestra verdad, esa verdad que nos hace libres para ser uno mismo.
CONSEJO: ENRAIZATE

Cuando nos sentimos un poco en el aire, nos faltan raíces, nos encontramos sin base para poder florecer, por eso necesitamos de los árboles. Los árboles nos unen con la tierra, nos conectan con nuestras raíces, con nuestros antepasados, con nuestro árbol genealógico. Estar en armonía con las raíces hace que podamos tener un tronco con ramas frondosas para que llegado el momento pueda dar frutos.

ENRAICEMONOS para poder dar nuestros frutos a los que nos rodean, así plantaremos semillas a nuestro alrededor y nos sentiremos mejor…
El daño se transmite de generación en generación: el embrujado se convierte en embrujador, proyectando sobre sus hijos lo que fue proyectado sobre él, a no ser que una toma de consciencia logre romper el círculo vicioso. No hay que temer hundirse profundamente en uno mismo para enfrentar la parte del ser mal constituido, el horror de la no realización, haciendo saltar el obstáculo genealógico que se levanta ante nosotros como una barrera y que se opone al flujo y reflujo de la vida.

En esta barrera encontramos los amargos sedimentos psicológicos de nuestro padre y de nuestra madre, de nuestros abuelos y bisabuelos. Tenemos que aprender a desidentificarnos del árbol y comprender que no está en el pasado: por el contrario, vive, presente en el interior de cada uno de nosotros. Cada vez que tenemos un problema que nos parece individual, toda la familia está concernida. En el momento en que nos hacemos conscientes, de una manera o de otra la familia comienza a evolucionar. No sólo los vivos, también los muertos. El pasado no es inamovible. Cambia según nuestro punto de vista.

Ancestros a quienes consideramos odiosamente culpables, al mutar nuestra mentalidad, los comprendemos en forma diferente. Después de perdonarlos debemos honrarlos, es decir, conocerlos, analizarlos, disolverlos, rehacerlos, agradecerles, amarlos, para finalmente ver el “buda” en cada uno de ellos. Todo aquello que espiritualmente hemos realizado podría haberlo hecho cada uno de nuestros parientes. La responsabilidad es inmensa. Cualquier caída arrastra a toda la familia, incluyendo a los niños que están por venir, durante tres o cuatro generaciones.




Alejandro Jodorowsky

martes, 29 de julio de 2014

""" La Cobardía """













«Nos envejece más la cobardía que el tiempo.

Los años solo arrugan la piel,

pero el miedo arruga el alma»

Proyecto1




 Facundo Cabral

""" Perder es...Ganar """



Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia, pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.
Perdí mis privilegios y fantasías de niño, pero….Pero gané la oportunidad de crecer y vivir libremente.
Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía…..Pero gané el cariño y el ejemplo de sus vidas
Perdí momentos únicos en la vida porque lloraba en vez

de sonreír …Pero descubrí que es sembrando amor como se cosecha amor.

Yo perdí muchas veces y muchas cosas  en mi vida……. Pero junto a ese “perder” hoy intento el valor de “ganar” … Porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y porque siempre hay tiempo para empezar de nuevo.

No importa en que momento te cansaste.   Lo que importa es que siempre es importante y necesario recomenzar…..Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo mas importante….Creer en ti mismo.
Sufriste mucho en este período??….Fue aprendizaje.

Lloraste mucho??…Fue limpieza del alma.

Sentiste rencor??…. Fue para aprender a perdonar.

Estuviste solitario en algún momento??….Fue porque cerraste la puerta.

Te sientes solo??….Mira alrededor y encontraras mucha gente esperando tu sonrisa para acercarse mas a ti.

Hoy es un excelente día para comenzar un nuevo proyecto de vida. Mira alto, sueña alto,  anhela lo mejor de lo mejor, anhela todo lo bueno, que la vida nos trae lo que anhelamos.
Si pensamos pequeño, lo pequeño nos vendrá.   Si  pensamos firmemente en lo mejor, en positivo y luchamos para alcanzarlo, va a venir a nuestra vida.
Arroja lo malo a la basura, limpia tu corazón y haz que estés listo para una nueva vida, para un nuevo amor,  porque además somos la manifestación del amor.





""" Amor de Verdad """


El amor de verdad es un estado de sensibilidad que te capacita para abrirte a todas las personas y a la vida. Y, cuando amas, no hay nada más fácil que perdonar.





La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.
 Amos Bronson Alcott


















Esforzarme por ver cómo eres tú, y comprenderte y aceptarte tal cual eres: eso es el amor.



Aceptar a las personas que todo el mundo rechaza, no porque no veas sus fallas, sino precisamente porque los ves como realmente son, ves de dónde proceden y cómo se parecen esas fallas a las tuyas, que ya tienes aceptadas.



 Aceptas también no tener razón, escuchando las razones de los demás con interés. 



Y, sobre todo, sabes responder al odio con amor, no porque te esfuerces en ello, sino como milagro de la comprensión del amor verdadero, que ve a la persona tal cual es.




Las tres señales de estar despierto son:

 perdonar,

 aceptar y

 responder ante todo con amor…







Anthony de Mello

lunes, 28 de julio de 2014

""" Ganar o Perder """


















El ganar es muy importante en la v vidaida de toda persona, el obtener un trofeo, una medalla, un diploma



 ¿Pero esa es la verdadera victoria? 



Mi respuesta es no.



¿Por qué? 





Porque el ganar es algo más que un objeto, el ganar es hacer algo y sentirnos muy bien con nosotros mismos, la verdadera victoria está en dar lo mejor de nosotros mismos en cada batalla, en cada adversidad que la vida nos presenta y actuar de buena manera. 





Hacer las cosas lo mejor posible de tal manera que nos sintamos victoriosos, orgullosos de nuestro desempeño y así lograr la verdadera victoria, el trofeo más grande de todos: el espiritual.





La mayor victoria es seguir luchando con la misma fuerza a pesar de todos los tropiezos y errores que hemos cometido en nuestro camino.



















miércoles, 23 de julio de 2014

""" Aprender del Error """

Los errores bien asumidos son mejores maestros que las victorias. Casi siempre aprendemos más de los fracasos que de los triunfos.














¡Cuán importante es aprender a fracasar! ¡Cómo nos sirve recordar que es sabiendo perder como se llega a ganar!




Hay que educar en el arte de fracasar porque estamos asediados por un facilismo y un inmediatismo que dan miedo.




Sí señor, en este mundo de una comodidad refinada es difícil aceptar que aprender a vivir es como aprender a caminar:




Aprender a punta de tropezones, caídas y un buen número de golpes. Nadie camina bien en los primeros intentos.



Por eso, decían los romanos hace siglos: Uno aprende equivocándose. En Latín: Errando, discitur.




Con lo cual no se está patrocinando la mediocridad sino aceptando con realismo que es de sabios presupuestar pérdidas e imprevistos.




Nos hace bien vacunarnos contra la soberbia que engendra los triunfos fáciles. Lo mejor es graduarnos en sencillez y en perseverancia.











Gonzalo Gallo González


















martes, 22 de julio de 2014

""" Personas Tóxicas """


 Hay “gente tóxica”, personas autodestructivas, narcisistas, perversas, violentas, estafadoras, manipuladoras, maltratadoras…. Se sabe que de estas personas nocivas está lleno el mundo, ya lo poetizó Antonio Machado con su “mala gente que camina y va apestando la tierra”.
Hoy vamos a hablar de esta personas tóxicas, y, atención, a veces, puedes ser tú misma en relación con tu ser. El psicólogo Juan Cruz sostiene que todos podemos ser ‘venenosos’ en algún momento. Estas personas nos producen malestar, pero algunas pueden arruinarnos la vida, destruir nuestros sueños o alejarnos de nuestras metas.
Lo importante es identificar a estas personas tóxicas lo antes posible. Para ello el psicólogo argentino  Bernardo  Stamateas  da algunas pistas para identificarlas en su libro Gente Tóxica. Según el autor: Son esas personas que destruyen la autoestima a los demás para ellos sentirse bien. Son esas personas que piensan que sólo ellos tienen razón y que sólo ellos saben cómo han de hacerse las cosas. Por regla general, agigantan tus errores y reducen al máximo tus logros o difunden rumores para acabar con tu reputación. Persiguen un objetivo: conseguir poder y control sobre todo y todos. A veces utilizan el victimismo para atraer la atención de los demás, que la escuchen y que hagan piña con ella, pues generalmente son personas que viven solas, desahuciadas por los demás y que piensan que todo el mundo es malo, menos ellos.
Si esta definición te recuerda a alguien es que has estado en contacto con un persona tóxica. Al igual que los agentes peligrosos, este tipo de individuos son altamente nocivos ya que pueden destruir tu entorno y hasta arruinar nuestra vida.
Clasificación de gente tóxica
No existe sólo un tipo de persona tóxica. Para poder reconocerlos y neutralizarlos, Stamateas desarrolla en su libro trece tipologías que adoptan estos seres nocivos. Éstas son algunas de las formas que adoptan:
  • Meteculpas: La culpa es uno de los sentimientos más paralizadores que hay, hace que nos detengamos en la búsqueda de nuestras metas. Este tipo de gente tóxica siempre traslada un mensaje: “No eres lo bastante bueno”, “tú me haces ser así” o “me sacas de quicio”.
  • Envidioso: Siempre trata de buscar aliados. Hablará con otros para envenenarlos porque su objetivo es boicotear cada uno de tus proyectos. El que calumnia, probablemente, no puede tener el mismo brillo que tú.
  • Descalificador: Su objetivo es controlar nuestra autoestima, hacernos sentir nada ante los demás para que él o ella pueda brillar y ser el centro de atención. Suelen decirte que no eres lo que representas, que no actuas segun tus criterios. Cuidado, te juzgan desde su visión de si mismos.
  • Agresivo verbal: Los gritos, las contestaciones agresivas y fuera de lugar son sus armas para hacer a la otra persona sentirse incapaz, débil e insegura. Su objetivo es despertar miedo a su alrededor para ser respetado.
  • El psicópata: Muestran una imagen que no se corresponde con su interior. Son tus ‘amigos’ mientras les sirves de compañia y escucha. Cuando no sigues su ritmo y no pueden controlarte te desechan y te tratan como si no te conocieran. Siempre se ofenden por todo. Hablan mal de todo el mundo. Son resentidos y amargados, nadie puede sugerirles nada, y te lo recriminan, no soportan los consejos y no admiten que nadie les enseñe o corrija. Viven a espalda de todos los seres cercanos, familia, amigos, aquellos que les han descubierto, solos y amargados, mal pensados, malinterpretan las conversaciones. Se muestran incapaces de detectar el sufrimiento humano, solo cuenta el suyo, egocéntricos y exageradamente victimistas. Su vida es y ha sido un infierno y así justifican su soledad y sufrimiento. Justifican su actuación siempre por que los demas hacen.
  • El chismoso: Hay un aforismo que dice “no todos repiten los chismes que oyen, algunos los mejoran”. Este tipo de persona difunde rumores de manera constante para menoscabar tu imagen. Los rumores tienden a simplificarse en una única idea para hacerla asimilable por la masa. Busca notoriedad y hacer aliados.
  • También están el mediocre, el neurótico, el orgulloso, el manipulador, autoritario y el psicópata., que no cesa en buscar y propiciar comentarios de ataque, buscando enfrentamiento de forma continua. Incapaz de saciar su ira muestra su odio y busca la forma de hacer cuanto mas daño mejor. Eso les hace sentir bien, y reinciden, repiten, insisten. Utilizan todo lo que tienen a su alcance para intentar destruirte.

lunes, 21 de julio de 2014

¿ Cómo se debe tomar la Muerte ?









La muerte trabaja para recrear la vida. Es un re ordenamiento. La que llamamos muerte es en realidad una mudanza. Uno deja el cuerpo que le fue tan útil para caminar en esta etapa terrena y vuela con su espíritu, que es lo que pasa con el sueño cada noche. Estamos para siempre, por eso tenemos que empezar a llevarnos bien con la vida porque la muerte es una re creadora de la vida.



Hay una comunidad indígena en Guatemala, (cuyos miembros son) descendientes directos de los Mayas, que cuando se retiran de una reunión en la noche no dicen “voy a dormir”, sino que dicen “voy a ensayar la muerte”. Tal vez la vida es lo que va de la mañana a la noche. Vivimos 365 vidas por año.




¿Cómo se puede vivir el presente?

Todo está aquí, ahora. Nuestro hermano mayor, Jesús, decía el mañana no interesa, él traerá nuevas experiencias, porque a cada día le basta con su propio afán. Por pensar en el mañana, que es una ilusión, me pierdo el presente. Por desear lo que no tengo, no gozo lo que tengo. Estoy aquí y ahora.



Dios nos ama. Por eso siguen naciendo niños. Cómo no voy a seguir confiando en el ser humano, si (Dios) nos sigue mandando niños, que quiere decir: “Yo sigo creyendo en ustedes”.

La vida es aquí y ahora. El ayer ya fue. El mañana nunca llega.

¿Por qué el hombre sigue corriendo?
Porque está distraído, porque le tiene miedo a la vida. Busca compromisos, va de tarea en tarea, no porque sea un gran trabajador sino porque huye de él mismo.

La historia ha sido una sucesión de errores constantes, separándonos cada vez más, no solamente en países, hay gente que se mata hasta en un partido de fútbol en lugar de armonizar nos..

Yo creo que es temor a la vida porque la vida es un acto de valentía. Si uno escucha su corazón antes de que intervenga la cabeza, es decir, si hace las cosas fundamentalmente por amor, después la cabeza -con la razón- lo va a acompañar en ese viaje, la gente viviría tan bien como ha vivido uno.

Si (el hombre) hiciera una sola cosa bien e intensamente, con todo el amor, en la sociedad no habría ni siquiera problemas de pobreza.

¿Cómo hace el hombre para poder escuchar su corazón?
Si Dios me pusiera de presidente del mundo por cinco minutos, lo único que pediría es “deténganse, por favor, y piensen”. Cuando uno se detiene y piensa, los problemas se van solucionando por sí solos.

Lo que llamamos problemas son lecciones. Si lo tomo como un problema me agobia la furia o el miedo. Si lo tomo como una lección, es una provocación a mi voluntad y voy a salir.

¿Cómo se puede parar? 
Es mucho más que eso. Póngase a pensar cuántas cosas tiene en su casa que no usa. ¿Por qué tiene que correr tanto para pagar una casa que casi no ocupa porque está todo el día afuera? Tenemos autos para movernos en una sola ciudad; tenemos televisor para no sentarnos a leer los buenos autores o a pensar. Siempre estamos dependiendo de alguien.

Yo tuve la suerte de contar con un gran maestro. Krishnamurti jamás me permitía que yo hiciera una cita. En esa época, hacía una cosa que es muy típica entre los argentinos -nosotros somos extremadamente analistas, a veces exagerada y confusamente analistas- cuando le decía “Pascal decía tal cosa” o “Schopenhauer dice tal otra”, me decía: “No, no, no, por favor, tómate un tiempo para decirme qué piensas vos porque yo quiero conocerte más para quererte más. ¿Qué piensas vos?” Y a la media hora me decía: “Siempre me preguntas lo que ya sabías”. El hombre nace sabiendo todo, lo que pasa es que después lo olvida con la mala información. Dios no deja a nadie cuando nace, le da todos los elementos que son necesarios para vivir. Después nos distraemos con superficialidades, desde el boxeo, el fútbol, la guerra, la patria, los nacionalismos que han sido tan malsanos para el mundo.

Si uno ha podido cambiar una vida que empezó siendo desastrosa para llegar a ser libre y feliz, dueño de uno mismo, todo el mundo puede hacer eso, porque el que está hablando no es un virtuoso ni un ser excepcional, es un hombre más que se animó a (perseguir) su sueño y que trabajó para ser dueño de su vida, que es la única propiedad saludable, lo demás está de paso.

¿Cómo fue su infancia?
Mi padre se fue un día antes de que yo naciera. En la noche en la que mi padre se fue, echaron a mi madre de la casa de mi abuelo paterno.

Mi padre le dijo: “Sara ya no es mi mujer” y la echaron de la casa cruelmente. Mi madre salió a la calle con seis hijos. Yo nací a media cuadra de donde vivía mi madre, en la banqueta, en la vereda.

Mi madre caminó nueve años buscando un lugar dónde pudiera estar tranquila. Estaba bastante enojada con la sociedad humana. Cruzamos todo el desierto de la Patagonia, que son poco más de 3.000 kilómetros. En esos nueve años, vi morir a cuatro hermanos de hambre y de frío.

Fue un viaje rarísimo. Sólo había una persona que nos podía ayudar. En esa época nadie le daba trabajo a una mujer sola y menos con hijos. Había pueblos en los que cuando nos veían venir, cruzaban de vereda.

Escuché sobre la posibilidad de que alguien nos consiguiera trabajo. Cuando tenía nueve años, llegué hasta Buenos Aires, tras tres, cuatro meses de viaje. Me le acerqué a la señora Eva Perón y le pedí un trabajo.

Espero que, por favor, esto no suene de ninguna manera a un anuncio político, simplemente estoy contando la realidad y hablando de una señora a la que le debo muchísimo, cuando le pedí trabajo, ella me dijo: “Por fin alguien que pide trabajo y no limosna. Siempre hay trabajo, mi amor”.

Desde ahí fui responsable de mi mismo. Volví a buscar a mi madre y a los dos hermanos que me quedaban. Nos vinimos más al norte, donde en una escuela nos daban un salario a cambio de limpiarla, cuidarla y vivir en ella. Eran 160 pesos que en esos momentos nos salvaban la vida.

Me fui a trabajar solo hasta los catorce años. Me metí en pleito tras pleito. De pronto me encierran porque andaba haciendo lío por todos lados y en el lugar donde me encerraron había un jesuita que me enseñó a leer y a escribir. Me enamora de los libros que me enamoraron del mundo.

A los 17 años, un vagabundo me dice que soy príncipe, cosa que yo no sabía. Señalando el cielo me dijo “¿Cómo llamas al hijo del rey del Universo? Príncipe”, Como esa señora que estaba cruzando la vereda, me dice, “es una princesa”. De la alegría de la gran noticia, sentí que estaba naciendo por fin.

Ya que estaba naciendo y que tenía 17 años, escribí mi primera canción, que fue una canción de cuna que me escribí a mi mismo. Es una canción que se canta en 17, 18 idiomas.

Cuando descubrí el don que Dios me había dado, cuando descubrimos la tarea para la que nos trajo, ¡mi Dios!, es una inmensa felicidad porque estamos ejecutando nada más ni nada menos que una tarea que va en formación de nuestras vida y que está definida por el rey del Universo.

¿Cómo no voy a ser alguien que está en paz? La felicidad no es un derecho, es un deber. Si no eres feliz, estás amargando a todo el mundo. Un solo hombre desdichado, que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar seis millones de hermanos judíos. Un desdichado es muy peligroso.

¿Cómo le gustaría ser recordado?
Como un hombre agradecido, el agradecido siempre es agraciado. Como el desagradecido jamás termina gozando absolutamente nada porque siempre cree que se merece más. Si uno acepta lo que viene y lo goza, y vive aquí y ahora mismo con lo que hay, ¡mi Dios, estamos salvados! Hasta desparecería de nuestro vocabulario la palabra pobreza y la palabra soledad cobraría otra dimensión. La soledad no es un castigo. Gracias a ella, nos conocemos, sin ella no sabríamos quienes somos.

Facundo Cabral.