Se va mi hija la de en medio, que tristeza y gusto a la vez, pues me ha llenado de amor nuevamente, 
ahora le toca a ella el seguir luchando en la vida por sus ilusiones y porvenir como lo ha venido 
haciendo durante tanto tiempo, Señor  Jesucristo, por favor cuídala y acompáñala por siempre, 
siento que ésta despedida significa más que eso y así lo tomo, lo único que te pido es que la ayudes a 
lograr todo lo mejor, la mayor parte de sus sueños, que logre una poca de libertad, tú sabes lo que 
ha significado siempre su compañía y por ese solo hecho se merece mi fortaleza, salud, que esté yo 
bien plantada como un árbol lleno de vida y fuerza, no como un árbol hueco, ayúdame para que 
resplandezca en mi rostro la felicidad y tranquilidad que ella necesita  para hacer su vida y seguir 
su camino. Han sido muchos años de sentirme tan acompañada y amada por ella y  con esa 
misma intensidad necesito que siga volando pues sabes que estoy muy agradecida  contigo y con 
ella. Que su entorno esté lleno de amor, comprensión, salud y todo lo mejor.
Por favor cúbrela con tu manto y bendícela
Martha De la Vega
 

 
Mi hija Marthita es un cúmulo de amor, comprensión, entrega, valores, que la verdad no merezco. Me ha dado una envidiable vida durante muchos años, ya tiene más de 2 años viviendo y trabajando en otro lugar leeejos, pero sigue muy linda preocupándose por mí. Mi Dios bendícela por donde vaya porque es una hermosa persona por dentro y por fuera.
ResponderEliminar