Si un amigo mío da una fiesta y no me invita, no
me debe importar, ni siquiera un poco. Pero si
un amigo mío tiene una pena y se rehúsa
permitirme compartirla, debería sentirlo más
profundamente
Si él cerrara las puertas de su casa en lamento
contra mí, trataría una y otra vez y rogaría ser
admitido para que pudiera compartir lo que me
corresponde compartir.
Si subestimara mi valor, si me considerara
inadecuado como para llorar con él, debería
sentir, entonces sí, la más profunda humillación.
Oscar Wilde
Oscar Wilde
Hermosos sentimientos y lealtad transformados en sencillas palabras, pero de trascendencia única, y poder seguir adelante sin sentirnos solos.
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