La Lucha de Zafiro

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Soy una mujer en plenitud madre de 3 hijas adultas, 2 nietecitas y un nietecito; tranquila, gozando de todo lo que la vida me da, que todavía es mucho.....

domingo, 27 de septiembre de 2015

""" Yo no lleno vacíos, no tapo ausencias, no ocupo espacios: yo ......Amo """

Yo no lleno vacíos no tapo ausencias yo amo


Hay quien encuentra su felicidad curando heridas, los vacíos de otros. Nadie puede negar que en ocasiones, puede ser reconfortante ser el bálsamo que cura tempestades pasadas, el antídoto para esas amarguras que otros dejaron en el corazón de quien amamos ahora.
 Ser esa pieza clave en el día a día del ser querido es importante. Ahora bien, nadie ha nacido para ser una muleta cotidiana, ni un pañuelo de lágrimas, ni aún menos, esa pócima con la cual, hacer olvidar un amor imposible o un amor que hizo daño.

Cuando  te ofrezcas a alguien hazlo en plenitud. Tú no sustituyes a nadie ni eres el agua que llena los vacíos no resueltos de una persona inmadura, no estás ahí para auxiliar sino para amar y ser amado/

 
Esto no quiere decir en absoluto que no nos preocupemos por el pasado de nuestras parejas,  por saber cuáles son sus carencias, cuales sus cicatrices internas y sus demonios escondidos.
saberlo, pero no busques alzarte como el héroe o heroína que pretende salvar y sanar todas sus heridas. No es tu tarea, no es tu responsabilidad esencial.
La finalidad es acompañar, crecer en pareja, aportar y recibir, amar y ser amado.Es construir un proyecto de forma conjunta donde los esfuerzos sean compartidos.
Quien se pone como único propósito cubrir vacíos, llenar espacios y sanar alientos detristeza, se acaba fragmentando lentamente… 


Vacíos del alma que se convierten en abismos de distancia en la pareja



pareja en el balcón (Copy)

¿ Has tenido alguna vez una pareja con este tipo de características? Son personas que demandan más que aportan. Al principio suelen cautivar porque a sus ojos, somos como ese aliento que da fuerza a todas sus necesidades, fuerza a sus carencias, y afectos a sus vacíos.
Las personas con vacíos son ladrones de energías y destructores de emociones positivas. Necesitan ser reafirmados, atendidos y valorados.. Entienden el amor como necesidad y no como intercambio, no como crecimiento de dos personas que se ofrecen en libertad.
Si has vivido en piel propia comprenderás lo que supone este tipo de relaciones. Ahora bien, a pesar de que hay mucha gente que  llega a caer en más de una ocasión en ellas,lo primero que pensamos es en por qué ocurre.
¿Qué hace que nos sintamos atraídos por personas llenas de tantos vacíos?
– Una persona con vacíos es alguien con una baja autoestima que necesita reafirmarse. 
– Este tipo de personalidades atraen porque al principio, nos hacen sentirnos útiles, especiales e importantes: sólo nosotros los hacemos felices, solo nuestro amor los hace felices, les hace olvidar el pasado, sentirse vivos…
-
-Al principio, se crea una relación con una alta intensidad pasional. Es un amor que necesita, pero no debemos olvidar que los amores que “se necesitan se vuelven también exigentes”
– Cuando alguien está lleno de vacíos está habitado a su vez por las inseguridades. Por ello, es común que se muestren desconfiados/as, que ansíen continuas muestras de amor, las cuales, acaban convirtiéndose poco a poco en un claro chantaje emocional.
– ¿A qué nos referimos cuando una persona tiene vacíos? Los vacíos son heridas del pasado no resueltas. Es indefensión, baja autoestima y una frustración que lejos de resolverse se vuelve en un arma arrojadiza.
Se carga sobre la pareja la dura responsabilidad de sanar todas esas carencias.

Tu responsabilidad no es llenar vacíos: tú mereces amar y ser amado/a


pareja bajo la lluvia (Copy)



 Te lo hemos señalado al inicio y volvemos a reiterarlo: como pareja, como persona que se ha ofrecido por libre voluntad a otra, mereces querer y ser querido/a.
Tú responsabilidad no es sanar, no es ser un cobijo cotidiano, ni alguien que satisface necesidades ajenas sin que tengan en cuenta las tuyas propias.

Tú sabes quién eres y lo que mereces, y si alguien te ofrece su corazón para que ocupes el espacio que otro/a dejó, lo que te ofrece es un amor a medias, un amor con sabor a chantaje que te llenará a ti también de vacíos emocionales

Todos tenemos claro que es muy difícil controlar de quien nos enamoramos. Simplemente sucede, sin apenas buscarlo, sin pretenderlo, en ocasiones hasta sin desearlo.
Porque hay amores que atrapan y arrastran como vendavales que nos ciegan, y a pesar de que nos hacen sentirnos vivos, también nos hieren.

No obstante, debes tener claro estos principios en tu día a día:

  • Cultiva un amor maduro y consciente, ahí donde ambos miembros son capaces de permitir el crecimiento personal del ser querido, a la vez que propician el de la propia pareja.

  • Tú no eres un sanador de heridas, un ocupante de vacíos, ni un susurrador que hace escampar los miedos. Lo podrás ser unas semanas, unos meses… pero después, ya no será un amor, será una condena.

  • Tu apoyas, y mereces ser apoyado, tu cuidas e incentivas, y tú, te permites ser atendido y valorado cada día.

  • El amor es crecimiento, es plenitud y felicidad inscrita en los pequeños actos. Sin complicidad, respeto y dedicación mutua, el amor no es completo ni auténtico.
Cortesía imágenes: Byron Eggenschwiler, Happy Monson





jueves, 24 de septiembre de 2015

""" La mejor educación empieza siendo el mejor ejemplo """

la mejor educación empieza siendo el mejor ejemplo


Hay quien dice que esta vida es demasiado compleja, egoísta y tan llena de desigualdades que es mejor no traer más niños al mundo para evitarles esta infelicidad. No es un razonamiento adecuado.
Somos nosotros, los padres, las madres, y los educadores, los encargados de ofrecer al mundo buenas personas.
Niños felices que el día de mañana tengan las alas y el coraje suficiente como para trasformar el mundo, como para hacerlo más noble e igualitario… ¿Es esto quizá una utopía?
La educación no es sólo enseñar a hablar, a cruzar la calle, o trasmitir conocimientos.


 Educar es enseñar a ser personas, y seremos nosotros, los padres,

ese reflejo desde el cual empezar a entender el mundo a través de
  la mirada de un niño que entiende más los ejemplos que las palabras.


En ocasiones, y a lo largo de esas experiencias previas marcadas en nuestra infancia, son muchos los momentos que recordamos a día de hoy marcados por la incongruencia.

Los padres y madres que nos predicaban una serie de valores que ellos mismos jamás pusieron en práctica, ni siquiera con nosotros. El valor del respeto, del reconocimiento, del saber escuchar…

A medida que crecemos vamos percibiendo esas diferencias entre las palabras y los actos. Y las sufrimos. No fueron un buen ejemplo, y en la actualidad nos decimos cada día que “no debemos seguir el ejemplo de nuestros padres”, que no debemos caer en sus errores.

Ser un buen ejemplo para los niños facilita las cosas. Su mundo se vuelve más armónico e íntegro, no hay incongruencias en las que sentirse desorientado, sino valores en los que apoyarse para ver el mundo con autenticidad.

Hoy en nuestro espacio te invitamos a pensar en ello.

Cómo ser un buen ejemplo para los niños








madre e hijo


No hay que obsesionarse con la idea de ser el mejor de los ejemplos para nuestros hijos.
Se trata solo de ser una persona equilibrada y congruente, alguien con la capacidad de amar lo suficiente como entender la educación como el mejor de los retos que puede cumplir una persona.
Nadie es infalible, nadie se desliza por el mundo sin cometer ni un solo error. La educación es un acto de amor desglosado en 365 días al año y 24 horas al día. No hay tregua, solo ilusión, congruencia y la necesidad de dar al mundo personas felices Respondiendo ahora a la pregunta del inicio: ¿Es quizá una utopía querer dar al mundo personas valientes y felices capaces de cambiar el mundo? En absoluto.

Ese poder está en nuestras manos, y en nuestra capacidad de dar a este mundo niños que se conviertan en adultos nobles que dentro de sus capacidades y singularidades, sean las que sean, puedan trasformar esta realidad para hacerla más íntegra, aún más noble.

¿Cómo conseguirlo? Te damos algunas pequeñas ideas.

Conócete bien a ti mismo/a





No se necesita ser un reflejo de infinitas virtudes para ser un buen ejemplo para nuestros hijos. Se trata de tener un buen auto conocimiento  de nosotros mismos para gestionar de forma adecuada gestos, actos, palabras, emociones y comportamientos.

– Las personas de carácter desigual o comportamiento variable, no ofrecen seguridad a los niños. Éstos, no saben a que atenerse y desconfían. Si hoy los halagamos haciéndoles promesas, y mañana no las cumplimos y además los sancionamos, los niños sufrirán inestabilidad emocional.

– A mayor auto conocimiento, mejor gestión de las emociones y mayor control del comportamiento. Comprenderemos la necesidad de ser consecuentes, de dar adecuados ejemplos, de ser ese equilibrio cotidiano que envuelve y reconforta. Sin mareas y sin sequías de afectos.




Permite a tu hijo seguir tu ejemplo para convertirse  en un ser único



Los actuales sistemas educativos están dando a nuestra realidad personas iguales, niños a los que se les enseña a pensar de igual modo. Y aún peor, a la necesidad de ser como los demás, a actuar y tener las mismas cosas que el resto por temor a “ser diferente”.

Dar ejemplo es ser consecuente con nuestras palabras. Dar ejemplo es también que nuestro hijo adquiera lo mejor de nosotros mismos, y a la vez, lo trasforme en beneficio propio para alzarse como alguien único y con identidad propia.

hermanos


Es algo que debemos tener claro: dar ejemplo no es esperar que nuestros hijos sean réplicas nuestras. Se trata de hacerles ver lo que está bien, que aprendan aquello que les va a ser útil para ser personas felices y a la vez, aptas para dar felicidad a otros.

  • Dar ejemplo es encender el intelecto y avivar las emociones en reconocimiento, reciprocidad y correspondencia.

  • Dar ejemplo es ofrecer calma. Es enseñar que la palabra y el acto son la misma cosa, es hacer ver que las personas deben ser responsables de lo que dicen y maduras en cuanto a lo que hacen.

  • Dar ejemplo es permitir que el niño encuentre armonía en ese primer escenario social que es la familia. Ese equilibrio y esos valores recibidos le ayudarán a alzarse como alguien único y especial. Alguien con voz propia para poder cambiar el mundo…



Cortesía imágenes: Claudia Tremblay


miércoles, 23 de septiembre de 2015

""" INTUICIÓN """









Hay un lugar dentro de cada uno de nosotros que está 

totalmente conectado con la infinita sabiduría del 

Universo. En este lugar están todas las respuestas a 

todas las preguntas que podemos plantearnos. Aprende 

a confiar en tu yo interior.








Louise Hay








martes, 22 de septiembre de 2015

""" Técnicas para el Desahogo Emocional """

Técnicas para el desahogo emocional



















No podemos ne garlo , a veces es más fácil callarse y volver el rostro. O sencillamente, intentar pasar página aferrándonos con fuerza a la cotidianidad para intentar olvidar. Para intentar no pensar. Pero las emociones no se disuelven sin más como el humo escapando por una ventana abierta, se acumulan y nos hieren en silencio.
Se convierten en espectros internos capaces de dañar nuestro cuerpo y nuestra mente, espectros sin forma definidos a través de nuestras experiencias, nuestros fracasos, desilusiones o pérdidas. Nadie queda libre de su influencia.
Reconocerlos y hacerles frente, es un modo de adecuado de asumir nuestra propia realidad interior para cuidar de nuestra salud emocional, imprescindible sin duda para nuestro equilibrio e integridad personal.

Te explicamos cómo.
1. SER CONSCIENTE DE TUS EMOCIONES
No es fácil. En ocasiones la tristeza se camufla con la rabia o la ira. Podemos tener ante nosotros personas que muestran un marcado desprecio, o comportamientos desafiantes.
Es posible que bajo esta coraza ligeramente agresiva no esté otra cosa más que la tristeza, el pesar por haber perdido algo o alguien, la frustración por el fracaso o la soledad. Deberemos ir capa a capa, ahondando en nosotros mismos para llegar al centro de nuestras propias emociones. ¿Cómo me siento?
¿Es odio, es amargura? ¿Qué hay tras estos sentimientos?

2. VACIADO DE MENTE
El vaciado de mente no es más que ir descendiendo en la escalera de nuestro mundo interior, de nuestras emociones, para ello podemos seguir los siguientes pasos:
-¿Qué me da rabia? ¿Qué es lo que me enfurece? ¿Qué es lo que me entristece? ¿Qué es lo que me impide encontrarme bien en estos momentos?
–Intenta razonar en primera persona: Me siento, a mi me duele que, yo no quiero que…
-Seguidamente, piensa en cómo desearías estar el día de mañana. Haz un esfuerzo pensando en tu futuro. ¿Qué podrías hacer hoy para alcanzar esa tranquilidad que ansías? ¿Cómo podrías conseguirlo? ¿Qué puedes hacer en mismo este mismo instante para conseguirlo?

3. EXPRESA TUS EMOCIONES
Las emociones pueden canalizarse de muchos modos. Llorar siempre es adecuado. También buscar un instante de necesitada soledad donde estar con uno mismo y reorganizar nuestros pensamientos, pensar en nuestras necesidades.

No evites tampoco buscar apoyo personal en un familiar o un amigo. Busca siempre personas que sepas que te van a escuchar y a comprender; poner tus palabras en voz alta siempre es terapéutico y puedes encontrar opciones que no pensabas o que no te planteabas.

4. VALOR PERSONAL

Para enfrentarse a los propios miedos se necesita coraje. No todo el mundo puede –o sabe- asumir sus obligaciones emocionales y personales para avanzar, para llegar alcanzar su propia felicidad y también la de las personas que lo rodean. A veces es más fácil acogerse a la salida de emergencia, esa donde uno sale corriendo sin mirar atrás para huir de aquello que lo inmoviliza. Prefieren no admitir, no pensar, no hablar de aquello que les duele, les molesta o que les impide ser feliz y vivir en armonía.

El valor personal implica una necesidad por enfrentarse a uno mismo con el fin de alcanzar las metas propias, que no son otras más que las de encontrar el equilibrio. La integridad emocional requiere que vayamos liberándonos de todos esos pesos que enferman nuestro carácter y nuestro cuerpo.

Basta con buscar un instante para nosotros mismos y ahondar en el mapa interior que todos tenemos, buscar recovecos, baúles donde se esconde la rabia, la frustración… enfrentarse a ellos y alcanzar la orilla de la tranquilidad, y el desahogo personal.



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