“Sólo un hábito puede dominar otro hábito”.
Og Mandino
“Quien no cultiva el Habito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida”
Thomas Alva Edison
El hábito puede llegar a ser o el mejor de los sirvientes o el peor de los amos.”
Los Hábitos y la relación con el cerebro.....
¿Porque nos es tan difícil cambiar? Cuantas veces nos lo hemos propuesto, hacer las cosas diferentes, renovarnos, y sin embargo seguimos haciendo las mismas cosas, aunque el deseo de cambiar la pagina y seguir adelante es fuerte, seguimos atorados en lo mismo, ¿ a qué se debe esto?
Conscientemente deseamos cambio, y para lograrlo
el desearlo es lo mas importante, pero no es suficiente,
tenemos también que romper con hábitos, y actitudes de las cuales no
somos consientes.
Así que lo primero para cambiar es hacer
consiente que es lo que deseamos cambiar, para saber hacia dónde dirigir
nuestras mentes, y una vez que tenemos esto definido, entonces
tendremos que modificar hábitos y actitudes.
Los hábitos pueden ser nuestros mejores aliados, o nuestros peores enemigos, A medida que vamos creciendo, nuestro cerebro va creando hábitos para facilitarnos la vida, nos permite tener conductas que nos hacen el día a día más sencillo, porque no tenemos que pensar en ellos, son conductas automáticas que nos dejan más tiempo para hacer cosas más complicada, así como la rutina diaria, el manejar, el realizar una actividad rutinaria, etc. Pero no todos los hábitos que tenemos son sanos para nuestra salud, y sin embargo nuestra mente ya lo formo y los realiza sin cuestionarse.
Se ha encontrado que los hábitos se forman en
una parte específica del cerebro “El ganglio
basal”
Según este estudio, dirigido por Ann Graybiel
investigadora del MIT, existe una región del cerebro específica que
cambia cuando adquirimos un hábito determinado, que vuelve a cambiar cuando este
hábito se abandona, pero que rápidamente se reactiva cuando algún elemento nos
recuerda la vieja costumbre que ya habiamos dejado.
“Adquirir una rutina supone un esfuerzo
considerable para el cerebro, por lo que éste almacena en su memoria la
“plantilla” del hábito, para reactivarla ante la más mínima señal. Ann
Graybiel se dedica a investigar para el MIT los comportamientos vinculados al
ganglio basal, así como la regulación de la segregación de dopamina del
cerebro.
Es cuestión de los patrones que siguen
las neuronas: cuando se aprende un nuevo hábito, la actividad
de éstas se transforma, se vuelve a transformar cuando el hábito se deja
voluntariamente y, finalmente, la actividad neuronal aprendida con los hábitos
se recupera con suma facilidad, por lo que nunca se debe bajar la
guardia.”
Así que el tener y crear hábitos nos
ayuda en nuestra vida diaria, pero también nos puede perjudicar, ya que el
cerebro no se cuestiona si el habito es “bueno “ o “malo”, es
simplemente una facilitación de una actividad, para ahorrar energía, y depende
de nosotros que asúmanos la responsabilidad de tener “buenos hábitos”
El crear hábitos es cuestión de
repeticiones, porque es como nuestro cerebro o graba en su estructura las
conductas, haciendo enlace o “sinapsis” o entre las neuronas para hacer más
fuerte una conexión y emitiendo así una respuesta automática, lo que nos
da un ahorro de energía a nuestro cuerpo, que es la función de los
hábitos.
Pero esto no quiere decir que podamos cambiar
estos hábitos y reprogramar nuestro cerebro, solo necesitamos practicar
una actividad el suficiente número de veces, para que se forme una nueva
conexión, y se forme el nuevo habito, Pero no solo es crearlo, sino
también es mantenerlo, ya que si no el cerebro
regresara a los hábitos más antiguos o que estén más
grabados.
Así es que si queremos dar un cambio en
nuestra vida, entonces hay que hacer una nueva rutina y practicarla y
practicarla, hasta que se convierta en un habito. (la repetición hace
el hábito).
Es por esto que se dice que se toman 21
días para formar un hábito, porque es cuando el cerebro ya logro formar
un nuevo camino para hacer en automático una actividad, pero después de esto
tenemos que seguir ejercitándolo y realizando esta nueva conducta, para
que el cerebro
no busque caminos más fáciles, y regrese a conductas viejas y tal vez
destructivas.
Los hábitos negativos como el
fumar, comer en exceso, jugar, etc. No son fáciles de cambiarlos, porque tiene
además otras connotaciones emocionales, y pueden ser la unión
de varios hábitos, pero esto no debe ser un obstáculo para decidirnos a
cambiarlos, debemos analizar que conductas o situaciones hacemos cuando
realizamos estas actividades e irlas cambiando una por una, pero en forma
consciente y constante.
Para cambiar, el primer hábito que necesitamos tener es el de la “constancia”.
Aquí les doy unas ideas de actividades positivas
que es bueno hacerlas habito,
- Ejercitar la mente. ponerse desafíos mentales
- Tener pensamientos positivos
- Alimentarse sanamente
- Hacer ejercicio físico
- Mantener relaciones sociales y buscar reunirse con personas interesantes
- Leer
- Tener ideas propias
- Tener actitud positiva y REIR lo mas que se pueda
- Conocer nuevos lugares de interés
Crear nuevos hábitos consciente mente propicia la innovación.
*** Así que lo primero para cambiar es hacer consiente que es lo que deseamos cambiar, para saber hacia dónde dirigir nuestras mentes, y una vez que tenemos esto definido, entonces tendremos que modificar hábitos y actitudes. ***
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