La Lucha de Zafiro

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Soy una mujer en plenitud madre de 3 hijas adultas, 2 nietecitas y un nietecito; tranquila, gozando de todo lo que la vida me da, que todavía es mucho.....

martes, 12 de agosto de 2014

Cuando las tragedias llegan













Es increíble como en cuestión de segundos puede cambiar la vida de una persona. Levantarse un día normal para cumplir con las actividades planeadas, de repente algo sucede: un accidente, una enfermedad, la pérdida de un hijo o del esposo, una devastadora crisis económica, o alguna otra desgracia como el abuso sexual, por mencionar algunos casos.
El hecho es que aún cuando somos creyentes en Dios, por injusto que en su momento nos parezca, ya sea uno mismo, o algún ser cercano le ha tocado experimentar la tragedia que cambia la vida. Es ahí cuando se tienen dos opciones, la primera es que, pese a lo doloroso e inexplicable de lo sucedido podemos seguir creyendo en la bondad de Dios y confiar que cuando el Señor regrese podemos preguntarle todas nuestras dudas; o la segunda opción es alargar la agonía del duelo con amargura, dolor y enojo por el sufrimiento que nos ocasiona.
Tú decides, pero si eres de convicción y elegiste la primera entonces reflexiona lo siguiente:
1) El hubiera
Ante experiencias tan dolorosas es común que lleguen pensamientos de ¿Por qué?, en la desesperación y acongojamiento se busca razonar lo sucedido, buscándole explicación, y luego alternativas de cómo se pudo evitar, el tan tortuoso “hubiera”. Si hubiera tomado otra ruta, si no me hubiera ido a vivir a otra parte, si no me hubiera metido en ese negocio, etc.
Como sabes el hubiera no soluciona nada, sólo alimenta el sentimiento de culpa de algo que ya pasó. Si bien, algunas cosas suceden por causas ajenas al individuo, otras por imprudencias de otros o de uno mismo. La realidad es que ya no se puede hacer nada, y la vida sigue adelante en un estado de relativa imperfección.
Recuerda el cielo no está aquí, está allá donde Dios nos promete encontrar lo que anhelamos. Mientras estemos aquí en un mundo imperfecto, no todo el tiempo saldremos bien librados de las dificultades, las cuales, al final son permitidas por Dios, ¿Cuál es la razón? No lo sabemos, pero sí podemos estar seguras de que El tiene el cuadro completo y ve más allá de lo que nosotros no, además de que le tenemos fe no porque El hace o no lo que queremos, sino porque confiamos en su preeminencia en nuestras vidas.
2) Dios está de tu lado
Mucha gente piensa que cuando sucede algo trágico en su vida es porque está pagando algo que debe, pero eso es una cruel mentira, de ser así todos estaríamos esperando castigos de ese índole, al cabo que cada individuo está lleno de defectos y le falla a Dios constantemente. Pero no, incluso partiendo de que estamos llenos de imperfecciones, pareciera que la vida es injusta, porque algunos los trata bien y a otros les va pésimo con situaciones tan trágicas, ejemplo como niños enfermos que mueren, ¿Cómo es posible? La respuesta de los teólogos es que la enfermedad y la muerte entraron al mundo como resultado del pecado y que todos estamos bajo sentencia de muerte, esta llega más temprano para unas personas que otras.
Aunque esta explicación no te aleja del dolor, puedes estar segura de que Dios está de tu lado, simplemente te dice “confía en mi”. Jesucristo mismo pagó injustamente las consecuencias del pecado del mundo. Previó a su sacrificio, experimentó una gran angustia al pensar lo que le esperaba, incluso oró al Padre que apartará de él esa copa, pero al final dijo: “no se haga mi voluntad, sino la tuya” Lucas 22:42.
Así pese a su angustia, cumplió su misión de morir por ti y por mí en la cruz. Darnos la esperanza de tener vida eterna. Que mejor ejemplo de la actitud de Jesús, así que pase lo que pase nunca dejes de poner tus angustias y necesidades en las manos de Dios, a veces responderá como esperas, otras no, aún así piensa que el tiene mejor plan para ti.
Por último, oro para cuando tengas que enfrentar una crisis, del índole que sea, Dios te dé la fortaleza para seguir, pero lo más importante es que siempre elijas aferrarte a Dios.

1 comentario:

  1. *** Por último, oro para cuando tengas que enfrentar una crisis, de la índole que sea, Dios te dé la fortaleza para seguir, pero lo más importante es que siempre elijas aferrarte a Dios.

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