Cierta vez le preguntaron a una madre cual era su hijo preferido, aquel que ella más amaba.
Y ella, dejando entrever una sonrisa, respondió:
Nada es más voluble que un corazón de madre.
Y, como madre, le respondió:
El hijo predilecto, aquél a quién me dedico de cuerpo y alma:
Es mi hijo enfermo, hasta que sane.
El que partió, hasta que vuelva.
El que está cansado, hasta que descanse.
El que está con hambre, hasta que se alimente.
El que está con sed, hasta que beba.
El que está estudiando, hasta que aprenda.
El que está desnudo, hasta que se vista.
EL que no trabaja, hasta que se emplee.
El que está de novio, hasta que se case.
El que se casa, hasta que conviva.
El que es padre, hasta que los críe.
EL que prometió, hasta que cumpla.
El que debe, hasta que pague.
El que llora, hasta que calle."
Y con un semblante bien diferente a aquella sonrisa, finalizó:
"El que ya me dejó, hasta que lo reencuentre"
Elíxires para el Alma
Como madre que soy coincido en eso y más sobre quién es nuestra hija/ hijo preferido. Es aquella que atraviesa por momentos difíciles ....ya que en ese preciso momento solo ella existe para mi hasta que alivie su pena dure el tiempo que dure. Aquella que está tan lejos de mi....y que sé que su vida e integridad siempre están en peligro constante.... y que a pesar de tantos problemas, peligros y soledad, me demuestra es una mujer entera llena de optimismo y gratitud a Dios......aquella que aunque parezca se encuentre bien...es para mi un paradigma. Dios sabe que en mi mente y corazón todas son hijas preferidas y que mi alma y corazón se dividen siempre entre ellas. Como cualquier Madre paso mucho tiempo de rodillas pidiendo al Altísimo por su bienestar emocional y que si no puede apartar de ellas tanto problema....haga el milagro de darles la fortaleza espiritual, mental y física para resolver su situación de la manera más inteligente posible.
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