La lucha por la libertad en todos los sentidos, la vida es efímera, no la gastemos en nimiedades, aquilatemos lo que significa el respeto hacia los demás, pensemos en nuestras nuevas generaciones a quienes nos debemos con nuestro ejemplo
Soy una mujer en plenitud madre de 3 hijas adultas, 2 nietecitas y un nietecito; tranquila, gozando de todo lo que la vida me da, que todavía es mucho.....
Con tal de no estar solos andamos con locos, idiotas o borrachos; con mujeres vacías o de moral dudosa.
Mentimos a los padres, juramos en vano, entregamos la piel y comprometemos nuestros sueños. Cruzamos la calle a ciegas con el primero que nos da la mano.
Con tal de no estar solos montamos una gran farsa a la que llamamos AMOR (así, con mayúsculas)
Sacando conejos muertos de una chistera, barajando con trampas nuestras cartas y haciendo trucos malos con espejos, para no darnos de bruces con la realidad y alejar de nosotros el miedo a estar solos.
Porque, con tal de no estarlo, o de no parecer que lo estamos, pasamos hambre despilfarramos dinero, oímos sin escuchar, abrazamos sin abarcar, y nos convertimos en autómatas desesperados, olvidando lo hermoso que es sentarse a esperar a que las cosas, sencillamente, sucedan.
El olor a jazmín de las noches de verano y el hallazgo inesperado de lo auténtico, que nos ha de encontrar desprevenidos, despojados de artificios, sin adornos, desarmados y tranquilos.
Liberados de todo lo que pesa y esclavos de lo vaporoso, lo ingrávido…
Dejarse llevar…
Pero con tal de no estar solos, ni siquiera un momento, seguimos buscando y seguimos fingiendo.
Maquillamos lo que se ve, y lo que no también, por temor a que descubran nuestros defectos y la fragilidad que se esconde tras ellos.
Nos apremia el desamparo, la angustia y la prisa…de modo que nos devora la noche y nos sorprende el día casi siempre en el lugar inadecuado, donde un incómodo silencio (y un dolor en el pecho) nos reprochan una y otra vez todas esas tonterías que hacemos, unos y otros,
*** Nos apremia el desamparo, la angustia y la prisa…de modo que nos devora la noche y nos sorprende el día casi siempre en el lugar inadecuado, donde un incómodo silencio (y un dolor en el pecho) nos reprochan una y otra vez todas esas tonterías que hacemos, unos y otros, ***
*** Nos apremia el desamparo, la angustia y la prisa…de modo que nos devora la noche y nos sorprende el día casi siempre en el lugar inadecuado, donde un incómodo silencio (y un dolor en el pecho) nos reprochan una y otra vez todas esas tonterías que hacemos, unos y otros, ***
ResponderEliminar