Todos hemos
pasado muchos días,
o semanas
enteras,
sin recibir
ningún gesto de cariño del prójimo.
Son momentos difíciles,
cuando el
calor humano desaparece,
y la vida se
reduce a un arduo esfuerzo por
sobrevivir.
sobrevivir.
En esos momentos en que el fuego ajeno
no le da
calor a nuestra alma,
debemos
revisar nuestro propio hogar.
Debemos agregarle más leña y tratar de iluminar
la sala
oscura en la que nuestra vida se transformó.
Cuando escuchemos que nuestro fuego crepita,
que la
madera cruje, que las brasas brillan
o las
historias que las llamas cuentan,
la esperanza
nos será devuelta.
Si somos capaces de amar,
también seremos capaces de ser amados.
No es más que cuestión de tiempo ...
Paulo Coelho
Todo aquél que da...recibe; es una Ley de Vida.
ResponderEliminarSobretodo en el Hogar, desde dentro de nuestro ser interior, ahí viven nuestros Valores, así que de ahí debe emanar todo el amor, comprensión, compañía, apoyo, interés hacia todos los que amamos, no tardemos en demostrarlo porque llegará el día en que sea demasiado tarde.