La Lucha de Zafiro

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Soy una mujer en plenitud madre de 3 hijas adultas, 2 nietecitas y un nietecito; tranquila, gozando de todo lo que la vida me da, que todavía es mucho.....

miércoles, 7 de mayo de 2014

""" Hermosa reflexión para no perder la capacidad de asombro. """




















Un hombre susurró: Dios, habla conmigo.

 Y un ruiseñor comenzó a cantar...

 Pero el hombre no oyó.


 ¡Entonces el hombre repitió: Dios, habla conmigo! 

Y el eco de un trueno, se oyó... ... 

Mas el hombre fue incapaz de oír. 



 El hombre miró en derredor y dijo: 

¡Dios, déjame verte! 

Y una estrella brilló en el cielo... 

Pero el hombre no la vio. 



El hombre comenzó a gritar:

 ¡Dios, muéstrame un milagro! 

Y un niño nació... 


Mas el hombre no sintió el latir de la vida. 



 Entonces el hombre comenzó a llorar y a desesperarse:

 ¡Dios, tócame y déjame saber que estás aquí conmigo...!

Y una mariposa se posó suavemente en su hombro... 



El hombre espantó la mariposa con la mano y, 

desilusionado, continuó su camino, triste, sólo y con miedo.





 Moraleja: Dios se muestra ante nosotros en cada obra de la vida solo hay que abrir nuestro corazón para verlo, escucharlo, sentirlo, etc..




1 comentario:

  1. Les puedo asegurar que casi todos pensamos ¿ pero cómo es posible ? ¡ Qué hombre tan terco ! ¿ Verdad ? Pués oh, triste realidad....ese es el comportamiento de todos nosotros. Solo la esperanza en que algún día no muy lejano tratemos de ver y oír a tiempo es lo que maniene viva nuestra Fe.

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