De tanto perder aprendí a ganar…
De tanto llorar se me dibujo esta sonrisa.
Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo.
Toqué tantas veces fondo que cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré…
Me asombra tanto cómo es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo.
Tuve que sentir la soledad para aprender acompañarme…
Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a esperar a que me pidan ayuda.
Hago sólo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran.
Vi tantas liebres correr sin sentido que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido… y lo más importante….
Aprendí a ser feliz con las personas que realmente me hacen sentir bien con solo una sonrisa !!!
Lamentablemente, terminamos siendo conscientes de que:
ignoramos a quien nos quiere,
queremos a quien nos ignora,
amamos a quien nos hiere y
herimos a quien nos ama.
Anonimo
Como seres humanos somos una incógnita.
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