La Lucha de Zafiro

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Soy una mujer en plenitud madre de 3 hijas adultas, 2 nietecitas y un nietecito; tranquila, gozando de todo lo que la vida me da, que todavía es mucho.....

domingo, 24 de noviembre de 2013

¡¡¡ No le eches la culpa a la Lechuga !!!












Una noche, varios estudiantes esparcieron queso Limburgo sobre el labio superior de un compañero de cuarto mientras éste dormía. Al despertarse, el joven sintió el mal olor y exclamó: 

“¡Esta habitación huele mal!” Se asomó al pasillo y dijo: “¡El pasillo huele mal!” Saliendo del dormitorio dijo: “¡El mundo entero huele mal!” 

 ¿Cuánto tiempo crees que tardó en darse cuenta de que el problema estaba debajo de su nariz?

 Es fácil, y hasta nos resulta natural, encontrar defectos en el mundo que nos rodea, y seguir ciegos a la manera en que contribuímos al problema.

 ¿Seremos nosotros el problema? 

 Cuando plantamos lechuga y no crece bien, no le echamos la culpa a la lechuga, sino que buscamos las razones por las cuales no está creciendo bien. 

Tal vez necesite fertilizante, o más agua, o menos sol. En el huerto de nuestras relaciones interpersonales, nuestro trabajo como jardineros es buscar el clima más propicio y nutrir el suelo. 


Debemos quitar la maleza del negativismo y la autojustificación para proteger las tiernas plantas del calor de los celos y de los fuertes vientos de la ira. Cuando aplicamos  cuidado en el trato con las personas, ciertamente nuestras relaciones crecerán y florecerán. 


 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.

1 comentario:

  1. *** Cuando aplicamos cuidado en el trato con las personas, ciertamente nuestras relaciones crecerán y florecerán. ***

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