Me encuentro en la quietud de mi recámara, escuchando el silencio, tan necesario para mi en
algunos momentos, mi hija la mayor está en su recámara escibiendo sus blogs. Estoy pensando (qué presumida).
Más bien, tratando de darle forma a una una palabra que me inquieta mucho: MAÑANA.
Sé que existen varias lujosas acepcioness, pero para mí, son desde fracción de segundos, minutos,
horas ó mucho más tiempo, motivo por el cual estamos obligados a pensar para actuar de la mejor
manera posible, pues también en fracción de segundos podemos echar por la borda nuestra vida ó
la de un ser amado con tan solo una equivocación.
Martha De la Vega