Hijita, la distancia que nos separa parece a ratos tan enorme y abismal como son tan grades mis
deseos que te encuentres bien. Te lo ganas día con día, así que mi linda que Dios Nuestro Señor te
siga bendiciendo por todo lo que significas en mi vida por ser la persona que eres. Hijita, todo
corazón, siempre pienso en tí como el dedo medio de nuestras manos o sea medio corazón.
Considero que poniendo la palma de las manos, el equilibrio en nuestras vidas es precisamente el
dedo medio. Bueno hijita, (tremendo monólogo) quisiera poder expresar todo lo que tengo en mi
pecho hacia tí con palabras extraordinarias y sabias, pero como no puedo lo hago como siempre
sencilla y llanamente.
Mamá
Martha De la Vega
Que Dios Nuestro Señor te bediga Marthita.
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