Pensó un día el lobo cambiar su apariencia para así facilitar la obtención de su comida.
Se metió entonces en una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmente al pastor.
Al atardecer, para su protección, fue llevado junto con todo el rebaño a un encierro, quedando la puerta asegurada.
Pero en la noche, buscando el pastor su provisión de carne para el día siguiente, tomó al lobo creyendo que era un cordero y lo sacrificó al instante.
Moraleja:
No te la des de vivo... porque según hagamos el engaño, así recibiremos el daño.
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*** Moraleja:
ResponderEliminarNo te la des de vivo... porque según hagamos el engaño, así recibiremos el daño. ***