Gandhi fue líder nacionalista, pero, por encima de todo, fue un
defensor de la igualdad y la justicia. Luchó con gran ímpetu tanto para lograr
la independencia de la India como para acabar con las desigualdades que padecía
la sociedad de su país. En una sociedad tan estratificada como la india, se puso
del lado de los intocables -casta privada de todo derecho- y predicó la admisión
de todos los individuos como miembros de la sociedad.
Sus ambiciones trascendían
el ámbito estrictamente político: más allá de la liberación de su país y la
transformación social, abogó por el perfeccionamiento espiritual del hombre.La figura de Gandhi suele asociarse con la resistencia pacífica y
la no-violencia. En efecto, este líder político indio demostró que el pacifismo
era un instrumento viable para alcanzar objetivos políticos ambiciosos y que la
independencia de la India era posible sin necesidad de derramamientos de sangre.
Gandhi predicó la concordia y la no-violencia en un siglo convulsionado por dos
guerras mundiales.
Dibujo de A. Seuron
Durante su vida, Gandhi conoció éxitos y sufrió fracasos. Vio cómo
su estrategia de la no-violencia posibilitaba la independencia de su nación. Sin
embargo, pudo constatar que su país estaba radicalmente dividido entre hindúes y
musulmanes, y fue testigo de la separación de Pakistán de la India. Sin embargo,
el pensamiento y las actitudes de Gandhi sirvieron de ejemplo para los distintos
movimientos pacifistas que surgieron en todo el mundo tras la Segunda Guerra
Mundial.
Ahora bien, Gandhi también se convirtió en un punto de referencia
para los líderes nacionalistas de Asia y África. Demostró que los movimientos
independentistas podían enfrentarse con éxito a las potencias coloniales, para
liberar a su países del yugo europeo. La independencia de la India dio un
impulso importante al proceso de descolonización de Asia y África en la segunda
mitad del siglo XX.
Aún en nuestros días la figura de Gandhi continúa despertando
fascinación. Su aspecto frágil y sereno, su sobria túnica blanca y sus ideales
pacifistas han ayudado a otorgarle una cierta aura mítica.
Es desgastan te para el ser humano, el no poder entablar ninguna forma de entendimiento para poder relacionarse entre sí debido a tantas formas de pensar como es de entenderse...pero donde predomina la falta de amor por su prójimo, intereses económicos, sociales y demás que sabemos nos invaden como humanos. Vemos a grandes pasos cómo parece que la violencia en momentos se desborda de un lado o de otro...nos asusta pero no sabemos cómo detenerla. Pensamos en nuestros hijos y eso nos aterra. Soluciones solo creo que por desgracias eso empieza en el hogar y miren en lo que se transforma....todos contra todos. Y esos grandes seres humanos que han luchado por contrarrestarla parece a momentos que han fracasado. Piedad Señor por la humanidad.
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