Para mi ayer fue un día encantador, ya que tuve el privilegio de convivir con mi hijita la pequeña y su hijita, una nena, vivaz, inteligente, amorosa, inquieta, llena energía y salud, gracias a Dios.
Pasamos para mi, unas horas muy agradables platicando, en ratos jugando con mi nietecita, poniendo mis cinco sentidos ( o lo que me queda de ellos ) a su disposición. Brincamos un poquito, corrimos otro poquito, (hago la aclaración de poquito porque por mi edad solo puedo hacerlo poquito con ciertos momentos de descanso para poder seguir.
Mi nietecita nunca se cansa, entonces mi hija tiene que hacerle comprender que yo ya soy una mujer mayor y que ya no puedo hacerlo igual , me doy cuenta (o a la mejor exagero) que mi nietecita se queda pensando un ratito, cuestíón de segundos y resuelve seguirlo haciendo con su mamá, quien también es incansable.
Debo decir que mi hija tiene el talento necesario y privilegiado de ser mamá de tiempo completo, pues está dedicada de lleno a mi nietecita, con la mejor de las esperanzas de que se críe lo mejor posible.
Tengo que platicar también de mi yerno, es un hombre lleno de amor hacia su familia, pues por mi hija sé, les ha dado el amor, paciencia, entereza para entender las, y llenarlas de comprensión y amor.
Entre los dos están educando muy bien a mi nietecita. Ya va a entrar a la escuela, me enseñaron sus uniformes, zapatitos y todo lo referente a ese tema. Por segunda vez me siento embelezada con mi segunda nietecita, es un encanto
Lo único que puedo decir es gracias Dios por tantas bendiciones y porque aun a esta edad me permites gozar de tanta vida por medio de mis seres amados, gracias por permitirme ser, estar y sentirme también todavía llena de ganas (mientras tú lo permitas) así quiero que seguir, que todavía mi chiquita (mi nietecita) no se de tanta cuenta de que su abuela ya no sirva para expresarle todo lo que siento por ella.
Por último deseo añadir que fuimos a comer a un restaurante y estoy tan orgullosa porque mi nietecita se desenvuelve como si fuera una niña mayor, se sienta muy serie cita, su mamá le pone su baberito y ella es la que decide qué quiere comer y tomar, diciéndole todo a la mesera, quien no lo puede creer, esbozando una sonrisa y atendiendo a las palabras de mi niña ¿ no es un encanto) no se ensucia para nada la ropa y permanece sentadita, hasta terminar, una veces termina casi todo y otras no, pero en general come para vivir, no vive para comer, igual que su mami, quien también es muy ordenada.
Después de eso me hicieron favor de traerme a "Nuestra Casa" la casa donde mi hija la de "En Medio " me ha hecho mi trono y en el cual soy tan feliz.
En esta ocasión es todo y como dije ateriormente fue esplendoroso el "Día de Ayer"
Es increíble el parecido de mi nietecita con su mamá a esa edad.
Estoy llena de recuerdos maravillosos.
Martha De la Vega