La vida está llena de actitudes que deberían o no deberían SER.
Una de las más cotidianas es la relación o lazo tan fuerte que debe existir entre una madre y su hija. Todas las mujeres aún no siendo madres, entendemos lo que significa esa unión de amor, respeto, fortaleza, entrega etc, etc, creo todo es mutuo.
Ninguna estamos totalmente preparadas para tal responsabilidad, solo nos guía el instinto y deseo de dar a nuestro retoño todo lo humanamente posible para que su desarrollo sea el mejor posible. Todo parece hacer notar por los resultados a veces tan incomprensibles que para ser madres deberíamos llevar estudios superiores, creo sería lo indicado, pues es una Carrera Profesional, de muchísima responsabilidad, más grande que la de un doctor, abogado, arquitecto, ingeniero, ya que se trata de que podemos echar a perder lo más sagrado para nosotras con una educación deficiente (nuestros hijos).
Ninguna estamos totalmente preparadas para tal responsabilidad, solo nos guía el instinto y deseo de dar a nuestro retoño todo lo humanamente posible para que su desarrollo sea el mejor posible. Todo parece hacer notar por los resultados a veces tan incomprensibles que para ser madres deberíamos llevar estudios superiores, creo sería lo indicado, pues es una Carrera Profesional, de muchísima responsabilidad, más grande que la de un doctor, abogado, arquitecto, ingeniero, ya que se trata de que podemos echar a perder lo más sagrado para nosotras con una educación deficiente (nuestros hijos).
Todas las mujeres debemos estar convencidas que primero debemos aprender a ser hijas, para poder en algún momento de nuestra vida ser madres, nunca perdiendo la idea constante de ayudarnos constante y mutuamente.
La hija actual puede ayudar a su madre para enseñarle tiernamente la independencia que ha logrado, gracias al nivel de vida que la mujer se ha ganado con base a tanto esfuerzo, cosa que la madre antigua no tuvo oportunidad de desarrollar, a cambio la madre compartirá con su hija todas las emociones y experiencias que la han nutrido durante tantos años. Me parece un trato muy valioso madre-hija.
Toda madre y toda hija se necesitan una a la otra, me parece muy sana la relación madre,hija,, la idea es como ser aliadas, amigas, con la cercanía y distancia que cada una necesite en su espacio, ya que ese se gana por medio del amor y respeto. Es una gran fuerza para ambas, ya que en la vida hay que sortear muchísimos obstáculos constantemente para seguir en la senda del bien.
Lo que creo no debería ser es que siendo las dos adultas permitan que algún problema o mala interpretación en alguna particularidad, ideas, comprortamientos ó malos entendidos las alejen, no lo permitan , porque eso daña a las dos partes, si alguna cometió algún error, tengan siempre la sensibilidad del PERDÓN y adelante
Martha De la Vega
Madre!!, qué cosas tan maravillosas, ciertas y llenas de emociones múltiples escribes!!. Yo siempre he estado orgullosa de la relación que, como madre e hija hemos tenido a lo largo de tantos años. A pesar de los puntos de vista diferentes, con mi característica y eterna rebeldía, con nuestras distintas formas de ser y pensar...sin embargo, lo más bello y gratificante ha sido demostrar que la tolerancia, la comprensión, el respeto, la unión y, principalmente, el gran amor que nos tenemos, han sido los ingredientes esenciales para mantenernos unidas y con la envidiable comunicación que manifestamos. Como hija, doy gracias a Dios por haberte tenido como madre ejemplar; como madre, prefiero no hablar, pues no supe serlo y, veo con tristeza, con gran decepción y con suma preocupación cómo la vida se cobrará los errores de cada persona, ya sean padres o hijos...Solo espero que quienes lo necesiten, tengan la suficiente fortaleza para soportar lo que la vida ponga en su camino, y logren perdonarse a sí mismos. "Quien no fue buen hijo...¡¡no es buen ser humano!!"
ResponderEliminarEn fin, a ti madre, mi amor eterno, mi agradecimiento sincero y TODO mi amor...