" Confesión "

Me siento en la necesidad y obligación espiritual de darle gracias a Dios por todas las maravillas  que me rodean, por el infinito gusto y satisfacción de ver a mi hija la menor en el hogar que están construyendo con tanto amor y sé con mucho trabajo mi yerno y ella en pro de un mejor futuro para mi nietecita.

 A propósito de mi nietecita me es muy grato comentar que es una linda niña, bien educada, no está quieta ni un segundo, pero cómo la ha podido guiar mi hija ¿ pero vienes ? Ha tenido el necesario sentido común, amor, disciplina y es la mejor y primera maestra ya que le ha enseñado un buen de cosas positivas, es una niña muy inteligente y mi hija es una madre modelo.

He tenido la gran oportunidad de convivir un poquito más con la nena y es maravillosa, su inocencia e inteligencia me tienen pasmada. Me ha dado verdaderas muestras de ternura y amor, gracias a la intervención de su mami.

 Lo último que quiero comentar es que me deleito hasta las lágrimas de ver el parecido inmenso que tiene con su mami a esa edad. Ni modo, vuelvo a la máquina del tiempo de manera muy positiva.


Martha De la Vega