Nos falta tanto por aprender, que nos preocupamos siempre de aquello que nos falta, más tiempo, más dinero, más esfuerzo, nos creemos indispensables para que todo funcione, pero poco pensamos en aquello que tenemos, ¿aún tenemos un cabello lindo?, el dedo medio que se mueve, una cadera que nos sostiene, uñas que siguen creciendo, la capacidad de pensar, un corazón que sigue latiendo, la luz del día de hoy! y todo eso no lo hemos cuidado, ni siquiera elegido, ¿quien cuido de eso, quien lo sigue haciendo?.
Indudablemente nosotros cooperamos, más que con cuidados con motivos, con amor por aquello que hacemos, porque ese es el sentido de la vida y por ello se sostiene a si misma, "Ni una hoja se mueve sin la voluntad de Dios", si lo tuviéramos más claro nos angustiaríamos menos, interferíamos menos. Si el total control de nuestras vidas estuviera solo en nuestras manos, entonces habría que preocuparse, pero desde el primer respiro hasta el último, hay alguien que indudablemente se está haciendo cargo.
Nos falta tanto por aprender.
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*** "Ni una hoja se mueve sin la voluntad de Dios", si lo tuviéramos más claro nos angustiaríamos menos, interferíamos menos. Si el total control de nuestras vidas estuviera solo en nuestras manos, entonces habría que preocuparse, pero desde el primer respiro hasta el último, hay alguien que indudablemente se está haciendo cargo ***.
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