La actriz crea y apoya económicamente un programa anual para contribuir al desarrollo de historias escritas por creadoras
ROCÍO AYUSO Los Angeles 11 AGO 2015 - 21:12 CEST
Lo que Meryl Streep quiere, lo consigue. La intérprete cuenta con 19 candidaturas al Oscar, la actriz más veces nominada a este galardón, y tres estatuillas en su poder. Su nombre es presencia constante entre las mejores, si no la mejor del cine actual, y no hay actriz que no la venere con envidia o admiración. Ahora la estrella de 66 años, casada y madre de cuatro tiene otra razón para sentirse orgullosa. La primera promoción del Writers Lab es una realidad. Se trata del programa anual que la actriz ha creado y financia para apoyar el desarrollo de guiones escritos por mujeres por encima de los 40 años.
“Mi esperanza es conseguir un mundo más equilibrado”, afirmó a EL PAÍS la intérprete de La decisión de Sophie, Kramer contra Kramero Mamma Mia!. Habló en general, de la situación de un mundo donde son numerosos los países en los que las mujeres tienen menos derechos que los hombres. Pero en concreto sus palabras durante la presentación de su último filme, Riki and The Flash, se refirieron a Hollywood. Como recordó a este diario, de los 10 filmes más taquilleros del pasado año solo uno tenía a una mujer como protagonista. “El cine va a remolque”, indicó la actriz culpando a una industria que no escucha “voces femeninas”.
Esta es la razón por la que puso en marcha este taller de guiones que tendrá lugar en Nueva York entre el 18 y el 20 de septiembre. La asociación New York Women in Film & Television (Mujeres de Nueva York en el cine y la televisión) y el colectivo de directoras Iris seleccionó a las 12 mujeres que participarán en un programa donde recibirán clases de guionistas como Jessica Bendinger (A por todas), Meg LeFauve (Del revés), Lydia Dean Pilcher (Viaje a Darjeeling) o Gina Prince-Bythewood (La vida secreta de las abejas). Las participantes fueron seleccionadas entre las 3.500 solicitudes que se presentaron al programa.
La iniciativa de Streep solo es la última muestra de su deseo de contribuir a una industria de la que, siempre insiste, se siente “muy afortunada” de formar parte. Sin embargo la protagonista deSilkwood o quien devolvió la memoria de Margaret Thatcher en La dama de hierro siempre ha denunciado el machismo dominante en la industria del cine. “En televisión hay tantas historias, tantas series, que tienen mujeres como protagonistas empezando por Orange is the New Black, pero en cine vamos por detrás a la hora de darle a la audiencia lo que pide”, añadió al periódico. Una ausencia que siempre ha explicado que se debe a la casi total falta de mujeres directoras y guionistas que potencien historias con protagonistas femeninos. Y ese es el cambio que espera conseguir con el recién formado taller de guionistas.
En la actualidad Streep está rodando Florence Foster Jenkins, filme centrado en una heredera neoyorquina empeñada en ser cantante de ópera pese a contar con una de las peores voces del mundo. Además de esta comedia, la intérprete tiene pendiente de estreno este año el filme Suffragette, centrado en el movimiento sufragista que consiguió el voto para la mujer. Una película que dirige Sarah Gavron, con el catalán Eduard Grau como director de fotografía y escrita por Abi Morgan, guionista y productora británica con quien Streep trabajó con anterioridad en filmes como La dama de hierro yLas horas.
“"" Mi esperanza es conseguir un mundo más equilibrado”,
ResponderEliminarafirmó a EL PAÍS la intérprete """ Meryl Streep